Ayuda a mantener esta especie
La rareza del caballo originó numerosas capturas de animales vivos para zoológicos de Europa y Norteamérica a principios del siglo XX. Sobre la treintena de caballos que sobrevivían en distintos zoos en 1945, se fomentó la cría en cautividad como única forma de salvación de la especie. En 1968 se avistarían, por última vez, ejemplares salvajes en Mongolia.
Apadrina uno de nuestros ejemplares. Recibirás un diploma acreditativo de tu apadrinamiento, una Ficha descriptiva de la especie, las entradas regalo que correspondan según la modalidad que elijas (Pradera subalpina o bosque mixto) y un vale regalo para recoger en Lacuniacha. También puedes comprarlo para regalar, poniendo el nombre o nombres de la persona/personas a las que quieres realizar el regalo junto con su dirección de email en “información adicional” al finalizar tu compra.