Son animales plantígrados, apoyan completamente la planta del pie al andar, lo cual les permite incorporarse sobre sus extremidades posteriores. Es una especie que presenta gran variabilidad de tamaño, peso y pigmentación del pelaje. Su actividad varia estacionalmente, en épocas de escasez de alimentos se produce la hibernación, disminuyendo su actividad y llegando a perder el 40% de su peso. El oso pardo pirenaico tristemente se extinguió en 2010 con la desaparición del último ejemplar autóctono “Camille”, actualmente la población pirenaica se está recuperando gracias a la introducción de ejemplares eslovenos reintroducidos en los últimos años.